En el contexto de la presentación del proyecto de ley relacionadas con la industria verde en el Consejo de Ministros el 16 de mayo de 2023, el gobierno anunció el establecimiento un crédito fiscal “inversiones de la industria verde” (C3IV) en el proyecto de ley de finanzas para 2024. Se complementará con subsidios adicionales que se implementarán para sectores no cubiertos por el C3IV.
Este crédito fiscal es parte del paquete de quince medidas identificadas por el gobierno para lograr los objetivos ambientales y económicos de Francia en términos de transición energética.
Más concretamente, el crédito fiscal “inversión en la industria verde” (medida nº 6) es una de las tres medidas de financiación de la industria verde anunciadas por el gobierno, con la creación de subvenciones y ayudas para la descarbonización de las industrias existentes, en particular por parte de Bpifrance. en alianza con ADEME (medida nº 7), y la movilización del ahorro privado mediante la constitución de inversiones que promuevan la transición ecológica (medida nº 8).
Su objetivo es apoyar a las empresas que invierten en industrias verdes, y así contribuir a los objetivos de carbono neutralidad.
1. Contexto
La implementación de este crédito fiscal se basa en la observación de que las tecnologías estratégicas de descarbonización (fotovoltaica, energía eólica, baterías eléctricas, bombas de calor e hidrógeno verde) enfrentan costos de producción adicionales iniciales significativos en comparación con sus alternativas fósiles.
Estos costes de producción adicionales justifican, por tanto, un apoyo específico para su desarrollo, cuyo marco lo fija la Unión Europea.[1].
Además, también se ha observado que el establecimiento de cadenas productivas de estas tecnologías verdes hace hoy objeto de una intensa competencia internacional (American IRA[2] o la política de subsidios china[3])[4].
Así, el crédito fiscal inversiones en industrias verdes" es una de las soluciones propuestas por el gobierno para evitar la falta de atractivo y competitividad de Francia, en comparación con Estados Unidos y China).
2. Alcance de C3IV
el crédito fiscal “inversiones en la industria verde” beneficiará las inversiones industriales (CAPEX productivo), además de los esquemas de apoyo al gasto en I+D (CIR) existentes. Según los anuncios del gobierno, este dispositivo debería ser sencillo de movilizar.
Para beneficiarse de C3IV, las empresas establecidas en Francia deberán realizar inversiones tangibles (como terrenos, edificios, instalaciones, equipos, máquinas) o inversiones intangibles (como derechos de patente, licencias, know-how u otros derechos de propiedad intelectual) necesarios para la producción de baterías de nueva generación y componentes clave de baterías, paneles solares, aerogeneradores y bombas de calor.
La base del crédito fiscal será igual al costo de las inversiones en sectores estratégicos para la reindustrialización verde y su tasa podrá oscilar entre 20% y 45% (marco europeo).
3. Se pondrán en marcha subvenciones adicionales para sectores no cubiertos por el C3IV, por ejemplo, redes y energías renovables térmicas.
Estas subvenciones podrán corresponder a gastos de CAPEX productivo y de Investigación Desarrollo Innovación (I+D+i). Se basarán en los regímenes de ayuda existentes (p. ej.: régimen de ayuda por finalidad regional [AFR], régimen Pyme), y convocatorias de proyectos (AAP) ya en curso (ej: AAP “Ayuda a la inversión en la oferta industrial de energías renovables”) o por lanzar.
Además, deberían adoptarse otras medidas de apoyo al sector del hidrógeno tras las consultas realizadas como parte de la revisión de la estrategia nacional del hidrógeno, a finales de 2023.
Se garantizarán medidas a favor de una industria libre de carbono. Estas promesas se relacionarán con los gastos "marrones"[5] que no contribuyen a la descarbonización de la economía.
Todas las medidas de compensación previstas permitirán liberar una dotación de aproximadamente 500 millones de euros/año para financiar las medidas de descarbonización y el crédito fiscal Industria Verde.
[1] La Comisión Europea, bajo el impulso de Francia, ha tomado nota, con la “Net Zero Industry Act”, de la importancia del apoyo a las tecnologías verdes y tiende a reafirmar la soberanía industrial europea (fuente: Exposición de motivos del proyecto de ley de industria verde p .4).
[2] A fines de 2021, China presentó un plan quinquenal para estimular el desarrollo verde de los sectores industriales.
[3] En enero de 2023, Estados Unidos introdujo una Ley de Reducción de la Inflación: Inflation Reducción Ley, proporcionando apoyo financiero masivo para una política industrial verde.
[4] Carpeta de prensa “Industria verde”, mayo de 2023
[5] Gastos que constituyan daño directo al medio ambiente o fomenten conductas desfavorables (fuente: informe de impacto ambiental del presupuesto del Estado – PLF 2022, de septiembre de 2021).